- Este es el primer libro de Juraidini y contiene ocho cuentos y un poema
- La presentación se realizará el próximo jueves 6 de febrero a las 18:30 hrs. en el Patio del IMACP (3 Norte 3, Centro Histórico). La entrada es totalmente libre
Por: Redacción Sala de Prensa FCCom BUAP
El Ayuntamiento a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) y el Instituto de la Juventud del Municipio de Puebla (IJMP) presentará el próximo jueves 6 de febrero el primer libro de Michel Juraidini, trabajo literario que está influido por varias disciplinas artísticas, pero principalmente por la música.
Música para hospitales es una obra literaria en nueve partes que constantemente se pregunta sobre su propia existencia. Ocho cuentos y un poema, desde el agónico sufrimiento de un padre hasta la misma muerte del arte, es un intento de llevar el lenguaje y la estructura a otro nivel usando sentido del humor y un entendimiento de la belleza humana digno de una épica.
La unión de estas tragedias no se ve reflejada en la trama, o en los personajes, sino más bien en el concepto: la muerte. Sin apoyarse sobre ideologías, esta obra propone, inspira y respira. Si se puede afirmar algo sobre esta obra es que es única en su especie, aspira a sembrar algo que todavía no se produce en la literatura en lengua española. Es una apuesta.
La obra fue ideada durante un viaje a Nueva York en el 2009, se empezó a escribir entre Bilbao, Paris y Ámsterdam y se terminó en la ciudad de Puebla. Muchos factores fueron los que determinaron la dirección que tomaría con cada historia, entre ellos el más importante: la música.
El autor inspiro gran parte de la obra en piezas musicales, desde sonatas de piano de Beethoven hasta el Raw Power de Iggy Pop, la obra utiliza gran número de piezas musicales variadas para ir creando una estética propia, una identidad, algo único; fue por eso que el autor se sintió comprometido a incluir la palabra “música” en el titulo, el guiño al disco de Brian Eno “Ambient 1: Music for Airports” fue elegido por Michel Juraidini por la importancia que le dan ambos autores a la atmosfera dentro sus obras.
Cada persona que lea Música para Hospitales puede encontrar similitudes con decenas de autores que nunca se le hubieran imaginado al autor, por eso es complicado establecer conexiones directas de una manera objetiva, por lo cual solo se mencionaran las influencias que el autor considere inspiradoras y no necesariamente se vean reflejadas en la obra.
Fiodor M. Dostoievski: Es imposible que cualquier escritor que se considere a si mismo capaz de contar algo interesante no se plantee seguir con los cuestionamientos que este maravilloso escritor ruso compartió en el siglo XIX, por lo que Michel Juraidini no es una excepción, Dostoievski formó gran parte de su inmersión a la lectura. Poemas épicos (Dante, Homero, Milton)
Se puede ver la influencia de todas estas obras en la última parte de “Música para Hospitales”: “El Apóstata”, donde el autor se deja llevar por la rima, la tragedia, usando tal lenguaje que parece estar versada por rapsodas al momento en el que el lector lo experimenta.
Roberto Bolaño: Este autor latinoamericano es probablemente la mayor influencia en la obra, casi considerándolo una parte esencial en el desarrollo de ciertas historias. El experimento, el misterio, pero sobre todo la personalidad y el acercamiento que se les brinda a los personajes, poniéndoles una maldición y restregándoselos en las narices, así es como Michel Juraidini ve la influencia de Bolaño en su obra.
La presentación del libro Música para Hospitales se realizará el próximo jueves 6 de enero a las 18:30 hrs. en el Patio del IMACP (3 Norte 3, Centro Histórico). La entrada es libre.
SOBRE EL AUTOR
Michel Juraidini (Teziutlán, Puebla, 1991)
Desde pequeño estuvo involucrado en actividades artísticas, tales como la pintura, la música y la lectura. En su juventud empezó a interesarse en la filosofía, particularmente la alemana y griega, lo que pavimentaría el camino de su literatura y obra en general. A los dieciocho años, emigró a Europa, donde vivió en las ciudades de Bilbao, Paris y Ámsterdam, en las cuales pudo empaparse de conocimientos estéticos más amplios y pudo empezar a escribir Música para Hospitales. Regresó a la ciudad de México dos años después, ciudad en la que reside actualmente, en la que pudo terminar su opera prima.